De los magueyes, los mejores, los más bravos, los más valientes y los más nobles. El Maguey Salmiana, oriundo de Guanajuato ha generado en el norte del estado subespecies como Crassispina, ferox y Salmiana Salmiana. Son robustos, de anchas pencas color verde intenso y bordes delineados con matices rojos.

Murciélagos, abejas, Abejorros, lagartijas, y demás seres de Dios, hacen la labor de polinizar las flores que salen de los quiotes (tronco que brota en el centro del maguey), para dar origen a las semillas que vuelan por los aires para germinar en el cerro o en el campo.

Sembramos sus semillas en camas con tierra bien escogida, esperamos 18 meses para tener plántulas para después, -con mucho cariño-, llevar al campo nuestros mejores ejemplares para que hagan su vida en libertad.

El tiempo pasa lento y en 12 o 14 años vemos como nuestros magueyes han crecido y se han hecho grandiosos; ahora están listos para ofrecerse al fuego y revivir en un mezcal con sabor a hierba, tierra, flores, especias, amor e historia, la historia eterna del maguey salmiana y el mezcal de Guanajuato.